
COMO OCURRE EL APRENDIZAJE

Los primeros años de vida son un período crítico de la vida, donde los niños absorben muchísima información de lo que experimentan y se ven influenciados por el ambiente. Día a día viven grandes momentos de aprendizaje -ya sea lo notemos o no- que van moldeando su personalidad, habilidades lingüísticas, cognitivas, motrices y efectivas.

EL JUEGO
Principal fuente de aprendizaje
"Alentar a los niños a jugar y explorar les ayuda a aprender y desarrollarse social, emocional, física e intelectualmente."
El juego es el principal medio a través del cual los niños aprenden un sinfín de cosas. No es meramente una forma de pasar el tiempo, o de entretenerse, sino que es un potente motor del aprendizaje en variados ámbitos.
Un niño/a aprende reglas sociales cuando juega a imitar la realidad, aprende vocabulario y conceptos nuevos cuando le leemos un cuento, y aprende a controlar su cuerpo en el espacio cuando lo llevamos a los juegos del parque.

CUALIDADES INNATAS
La naturaleza es sabia todos tenemos este impulso interior para aprender cosas nuevas que nos permitan mayor conocimiento del mundo y por lo tanto desempeñarnos mejor en él y en la infancia eso se manifiesta mucho más evidentemente que en otras etapas de la vida. Como podemos imaginar, los niños tienen algunas cualidades innatas que propician el aprendizaje y la adquisición de nuevos conocimientos.
Innato significa "Aquello que no es aprendido y pertenece a la naturaleza de un ser desde su origen o nacimiento".)
Se nos viene a la cabeza la clásica situación de los niños de alrededor de los 3-4 años en preguntar repetidamente "¿..y porqué...?" hasta volver locos a los padres. ¿Porqué preguntan tantas cosas? Porque están intentando entender el mundo y su impulso interior de exploración y conocimientos los lleva a buscar respuestas.
Curiosidad e interés: preguntan todo, intrusean espacios, les llama la atención lo nuevo.
Iniciativa: en general los niños inician el juego sin ninguna solicitud por parte de los adultos. Están inclinados a aceptar tareas y "enganchar" en oportunidades de aprendizaje si son llamativas.
Perseverancia y atención: la capacidad de un niño/a de intentar una y otra vez algo que está aprendiendo -como abotonarse un chaleco-, y la de mantenerse atento cuando está interesado.
Creatividad e invención: La capacidad de inventar las ideas más locas y de crear cosas nuevas a partir de lo cotidiano; los niños son expertos en esto.

EXPERIENCIAS Y AMBIENTE
El aprendizaje en los niños se ve fuertemente influenciado por las experiencias que viven y el ambiente al que están expuestos desde que nacen. Un niño que vive en el campo puede saber mucho sobre las vacas, cómo se hace el queso, y cómo cosechar manzanas, mientras que otro que vive en pleno Santiago en un departamento puede saber sobre autos, micros y cómo funciona el ascensor de su edificio
Asimismo, un niño/a que vive en condiciones de vulnerabilidad y entornos pobres de estímulos puede tener menos conocimientos por experiencias. En este sentido es importante tener en cuenta el entorno al evaluar "cuánto sabe" un niño/a, ya que lo que es usual y familiar para uno puede ser algo completamente desconocido para otro.

IMITACION
Intuitivamente, todos sabemos que los niños aprenden a través de la imitación, pero ¿qué es la imitación?. El desarrollo cognitivo es el proceso por medio del cual el cerebro absorbe la información para "dar un significado" algo que nuestros cerebros hacen de forma natural. El modo del cerebro de los bebés y niños es de dar significado es a través de la experiencias, que se componen principalmente de la interacción con la gente importante en su vida. Esto refleja lo ya mencionado, de que el aprendizaje es social, y para los bebés, incluye imitar a la gente de su alrededor.
La imitación ofrece a los niños la oportunidad de practicar y llegar a dominar nuevas habilidades. La imitación también sirve como base para el desarrollo de la empatía, o la habilidad de experimentar lo que otra persona siente. Aún a una muy temprana edad, los niños imitan el comportamiento de sus padres. El comportamiento del padre o proveedor de cuidado presenta lecciones poderosas para un niño y deja impresiones en el desarrollo de la mente. Como resultado, los niños almacenan en sus mentes ambas imágenes positivas y negativas que pueden ser imitadas o puestas a prueba posteriormente.
Los niños/as de cada cultura muestran la misma habilidad para imitar.
La imitación no es una habilidad que los niños aprenden - es una habilidad con la que nacen
La habilidad de un niño/a para imitar acciones simples, tales como sacar la lengua, viene de la misma parte del cerebro que permite a los niños pequeños desarrollar la empatía.
Los niños prestan atención a lo que los demás niños hacen.
Los niños más pequeños admiran lo que hacen los niños mayores.
Los juegos que incluyen la imitación y demás interacciones sociales ayudan a los niños a sentir una conexión social con los otros niños.

CUAL ES EL MÈTODO PARA ACTIVAR LAS NEURONAS
Para realizar la estimulación cerebral, se recomienda realizar lo que se conoce como "neurótica", también llamada aeróbica o gimnasia cerebral. Se trata de un conjunto de ejercicios que permiten trabajar los dos hemisferios cerebrales a través de estrategias tanto físicas como mentales.
Se aconsejan ejercicios físicos y mentales que ayudan a fomentar la creación de interconexiones neuronales en el cerebro, algunos ejercicios son:
1. Dibujo en paralelo
Para llevar a cabo esta actividad, invitar a los niños a escoger dos lápices, uno en cada mano. Coloca delante de él una hoja de gran tamaño o dos hojas, en su defecto. Es hora de que se ponga manos a la obra: la idea es que haga un dibujo al mismo tiempo con ambas manos.
Para ello, tendrá que realizar diferentes movimientos, hacia arriba o abajo, de manera circular, etc. Este simple (y divertido) ejercicio fomenta la motricidad fina y la escritura.
2. Gateo cruzado
Es hora de jugar a ser, por un rato, bebés con el gateo cruzado. La finalidad de esta actividad es mejorar la coordinación y activar el cerebro a través de la visión y la kinestesia.
Para realizarlo, el niño deberá mover un brazo y una pierna opuestos para avanzar, es decir, gatear como un bebé. A medida que el pequeño coja el ritmo, se pueden realizar variaciones incluyendo otros sentidos. Por ejemplo, poniendo música para avanzar y apagándola cuando tenga que quedarse quieto.
3. Ejercicios de memoria para estimular la salud cerebral del niño
Los juegos de memoria son muy divertidos para jugar en familia y además, ayudan a los niños a trabajar esa área del pensamiento que muchas veces queda relegada.
4. Puzzles
Los rompecabezas ayudan a los niños a realizar una composición total con base en piezas, por o que se fomenta la lógica y la concentración.
En este sentido, se sugiere ir aumentando la cantidad de piezas en función de los avances del hijo; recordemos que las edades recomendadas por los fabricantes son meramente orientativas.
5. Sudokus
Los niños mayores pueden realizar sudokus, aunque al principio necesitarán ayuda. Estos ejercicios son buenos para fomentar la concentración, el pensamiento lógico y la atención.
6. Pintura para estimular la salud cerebral del niño
Leer un cuento con los niños y luego invitarlos a realizar una pintura o un dibujo al respecto. De esta forma, se trabaja la creatividad, la memoria, la comprensión y la expresión de las emociones.
7. Actividades musicales
Aprender a tocar un instrumento es una actividad recomendada para estimular la salud cerebral del niño. Por ejemplo, tocar el piano implica comprender las notas que se leen, descifrarlas y traspasarlas a las manos, que deben coordinar los movimientos adecuadamente para que la melodía suene bien.
8. Jugar con plastilina
La plastilina es una buena opción para estimular la motricidad fina a la vez que se trabaja la coordinación ojo-mano. Jugar con los niños a crear toda clase de animales e incluso asociar el juego a algún cuento que haya leído para trabajar también la comprensión y representación.